19/03/15 |Manuel Pereyra Latorre y Luciano
Giacopuzzi, alumnos de 4to. año de la Escuela “20 de Junio” de Pueblo General Belgrano,
fueron protagonistas de un hecho particular al encontrar una billetera repleta
de dinero y Dos alumnos devolvieron una
billetera repleta de dinero que encontraron en la calle.
Si bien la historia se hizo pública ayer, ocurrió el martes en horas del
medio día, cuando ambos, junto a un grupo de compañeros, abandonaban el colegio
para dirigirse a una de las paradas de colectivos del lugar.
Fue allí cuando advirtieron que otro alumno sin querer pateó un bulto sin
percatarse que se trataba de una billetera. “Él continuó con su marcha y
nosotros –que veníamos detrás- decidimos juntarla” le dijo Manuel .
“Cuando nos dimos cuento que se trataba de una billetera la abrimos y nos
encontramos con mucho dinero y tarjetas. No se nos ocurrió contar el dinero,
pero sí buscar algún documento para intentar devolverla” añadió.
Luciano recordó que de inmediato preguntaron a otras personas si la billetera
no les correspondía, y al ver que el dueño no se encontraba en el lugar
decidieron llevar la cartera a la escuela.
“Entendimos que era el mejor lugar para dejarla. La persona que lo había perdido
podía ir a la escuela a preguntar. Por eso decidimos llevarla y dejarla en
preceptoría a la espera de que alguien la reclame” explicó.
Pero la historia tuvo otra capítulo minutos más tarde, cuando los jóvenes
regresaban y encontraron en el lugar a un hombre buscando la cartera . “Nos
preguntó si no habíamos encontrado la billetera y le informamos que estaba en
la escuela” contaron.
“La billetera tenía tanto dinero porque la persona recién había cobrado. No
paraba de agradecer el gesto. Abrió la billetera y nos recompensó. La verdad,
no queríamos que nos diera nada, pero insistió mucho repitiendo que se la
habíamos devuelto con toda la plata y la documentación” añadió Manuel. Más
tarde se enteraron que se trataba del abuelo de una alumna de 2do. año del mismo
colegio.
Luciano fue más allá al afirmar que sintió una extraña sensación; una mezcla de
alegría y satisfacción no sólo por lo que habían hecho, sino también por la
persona que había recuperado su dinero. “Es difícil explicar lo que se siente.
Creo que felicidad es la palabra” añadió.
La historia continuó ayer en la escuela con el reconocimiento de la directiva
hacia los alumnos. “Visitamos todos los cursos junto a una docente, quien se
encargó de contar lo que había ocurrido. Nos felicitaron” explicaron.
REALMENTE UN ORGULLO PARA LA FAMILIA DE MANUEL Y PARA LA PARROQUIA,
MUCHAS FELICIDADES A MANUEL POR LA BUENA ACCIÓN Y PARA LA FAMILIA POR
QUE ES EN ESTOS CASOS DONDE SE VE LA EDUCACIÓN Y LOS VALORES RECIBIDOS